Anoche tuve (no si si debo llamarlo sueño o pesadilla) pero ha sido de lo más extraño para mi.
Normalmente no sueño, cosa nada rara cuando se tiene insomnio, pero si tengo pesadillas horribles que luego recuerdo muy bien . Pero lo de anoche no se como definirlo . Estaba en una ciudad, no se si era la mía o era otra . Las sirenas sonaban sin cesar anunciando un peligro inminente. La gente corría como loca de un lado a otro totalmente fuera de control .
Los animales salían despavoridos como si huyeran del mismo diablo .
Yo parecía no estar asustada , la única preocupación que tenía era encontrar a mi perro que había salido corriendo , buscarle por todas partes , no había nadie conocido junto a mi, estaba sola , pero en mi pensamiento tampoco tenía a nadie más , ni siquiera recuerdos del pasado, era como si en el sueño no existiera nadie más que el perro y yo.
De pronto ante mis ojos se abrió un enorme hueco en el centro de la tierra , un hueco que crecía y crecía y en un extraño remolino se tragaba todo lo que había alrededor; y cada vez era mayor . Unas voces por megáfono nos alertaban de que era el final, no había escapatoria posible , era el fin del mundo .
Salí corriendo queriendo llamar a mi perro , intentaba llamarlo pero no tenía voz, no podía ni emitir un pequeño silbido . Recorrí todos los lugares en donde pensaba que podrá estar pero fue en vano . Cogí mi coche y desesperada continué la búsqueda .De pronto a lo lejos lo vi venir hacia mi coche, apenas podía tenerse en pie , en su cara había pánico , un pánico que nunca vi en otra cara .
Abrí la puerta y lo cogí en mis brazos . Estaba herido , pero era una herida inexplicable ; sus patas de atrás estaban desprovistas de carne y pelo , no había sangre, no habían lesiones ni aplastamiento, algo fuera de toda lógica .
Me quité el abrigo y lo rodeé con él, cogiéndole como si de un niño se tratara , temblaba, estaba aterrorizado pero al tomarlo y acariciar su cabeza dejo de temblar y comenzó a lamer mi mano con gesto de placidez .Pasaron días , horas no lo se , la gente corría, gritaba, me repetían que corriera pero yo estaba bien, mejor que en toda mi vida . Cerré los ojos y abrazada a mi perro me dormí plácidamente . Me he despertado y mi perro estaba acostado a mi lado , con su cabeza apoyada en mi mano y lo recordaba absolutamente todo . Lo he mirado y le he dicho gracias , gracias porque hasta el final de mi vida me lo has hecho fácil y placentero y me has acompañado hasta el final .
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